jueves, julio 21

Es difícil de decir, duro de aceptar. En cierto modo resulta divertido, en cierto modo triste. No estoy programada para sentir lo que debería a cada instante, solo oculto mi cabeza para ahogarme en la pena, mi pena. Sin embargo, he de decir que los sueños en lo que agonizo cada noche, son los mejores que he tenido nunca. Allí vuelvo a aquel lugar gastado, y deseo, ampliando todo lo que puedo mi mundo y gastando mis labios un poco mas, no volver a despertar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario