domingo, mayo 1

Aunque casi siempre sonría también lloro y me equivoco, me atrevería a decir que mas que nadie. Pero también me gusta ganar y tengo mi orgullo. Tengo mil millones de defectos que no trato de ocultar, como hasta hartarme y río hasta llorar. No escondo mis sentimientos cuando cada día se abre el telón, y aunque me repito que la razón debería mandar sobre el corazón soy la primera que no cumple esa promesa. 
Solo soy una chica que pretende ser ella misma cada mañana al despertar.

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