miércoles, junio 29


Es curioso. A veces confiamos mas en un desconocido que un amigo. Supongo que es porque no puede juzgarnos. Da igual cual sea tu problema o confesión, se lo cuentas porque no te conoce, y por lo tanto no puede juzgarte.
Ocurre siempre de manera extraña. Tienes a esa persona delante de ti, y tan solo por ser amable te pregunta que te ocurre. Lo primero en lo que piensas es en responder <<nada>>. NADA: Esa palabra que en un estado de animo determinado lo significa todo.
En el fondo sabes que necesitas contarlo, necesitar sacar, aunque sea con un desconocido, eso que produce tu falta de aire para respirar. Y finalmente explotas.
El escucha y te consuela mientras tu lloras, y todo da igual, no importa lo que piense. Es mas, seguramente, no lo tendrás muy presente en tu vida.
¿Y que es la vida? Ceniza. Es una mierda de la que no saldrás vivo pase lo que pase. Como una aventura sin un final del todo feliz.
La niebla se mantiene siempre ahí, mas también hay momentos de claridad en los que sale el sol, y sonríes; y después se va, y lloras.
Es imposible no preguntarse el por qué de las cosas, de un acto, de un sentimiento. Otra cosa es que tenga explicación. Todo acto tiene unas consecuencias, pero aun así realizas dicho acto, y eso tiene una razón, un porque.
Sin embargo, en el campo de los sentimientos no es todo tan fácil. ¿Por qué sientes aprecio por esa persona? Te divierte si, pero te hace daño, y sin embargo lo llamas amigo. ¿Por qué te enamoras de él o ella? Hay una explicación, si, están esas neuronas que producen una reacción química al oír el nombre de esa persona, verla o simplemente pensar en ella. Mas por qué esa persona en concreto. Hay miles mas guapos, simpático y cariñosos, pero es esa persona la que produce que tus malditas células reaccionen desde el primer momento, sin conocerlo si quiera. Es por eso que tu no eliges de quien te enamoras, ni controlas tus actos al pensar en esa persona.
¿Y por qué? Ese, es otro de los misterios de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario